domingo, 27 de mayo de 2007

Día 3 en Lima: Pensamientos al Azar

Luego de confirmar lo puesto en el post anterior (que soy un borracho común y corriente), los estragos duraron buena parte del tercer día. Por lo visto, creo que el almuerzo del viernes me cayó un poco pesado y la combinación con el alcohol ingerido dio como resultado efectos sumamente tóxicos... será acaso que mi hasta hace un año recio estómago se ha acostumbrado a lo sobrio de la comida chilena? Quien sabe.
Sigo dándome cuenta de algunas cosas, que también podrían corresponder al día 3 y al 4:
1. En inglés existe un término llamado "burning bridges", que se refiere a dejar de lado tus lazos con tu pasado (especialmente en el término laboral o sentimental). Nunca es bueno quemar esos puentes.
2. Mi primer ex-jefe está causando trastornos psicológicos en sus nuevos subordinados: de tres reuniones en tres días todos se quejaron amargamente.
3. El trago en las reuniones ha ido evolucionando: hemos pasado de la oferta Pampero (Pa'l Perro) a Jack Daniel's (pero aun queda pendiente el Absolut Level).
4. La música de los 90s es demasiado chévere.
5. Viajar en combi es una experiencia casi surrealista (aunque por lo menos viajas sentado).
6. Confesar tus planes futuros puede ser duro a veces.

sábado, 26 de mayo de 2007

viernes, 25 de mayo de 2007

Día 1 en Lima: zzzzz y ponerme al día

Luego de que mi vuelo llegara a Lima con 3 horas de retraso (producto de un rayo que cayó en el aeropuerto de Buenos Aires cuando estuve por allá), estuve de nuevo en casa de los padres. El taxista me preguntó si iba a algún hotel, pero luego recapacitó en su error cuando llamé "el zanjón" a la Vía Expresa. Conforme iba por Faucett y luego por La Marina, vi que las cosas siguen casi iguales (las cosas no cambian tanto en 4 meses, no?). El reencuentro con la madre y mi hermano estuvo dentro de lo habitual... conversamos un poco y luego de desayunar papa con queso (insisto, que me guste viajar fuera del país y disfrutar de Armani y El Cordero Patagónico no impide que me gusten esos pequeños placeres de la comida andina -- al final de ahí vengo) me fui a dormir.
En la tarde, almorcé con mi madre (mi hermano se fue a la U) y después de mandar un avance de mi tesis a Santiago, salí a ponerme al día sobre los chismes de la farándula (léase las cosas que les ocurren a los amigos, conocidos y desconocidos). De ese encuentro que duró cerca de 4 horas, llegué a concluir algunas cosas:
1. A veces es bueno que los amigos/as te echen de menos.
2. El salir y planear estar fuera por tanto tiempo puede hacer que pierdas algunas oportunidades en el plano sentimental.
3. Las tiendas aquí cierran mucho más tarde que en Santiago.
4. Mis habilidades de cruzar pistas y torear carros han disminuido notablemente.

Pero bueno, al final disfruté la gastronomía peruana, y porqué no, también de viajar en combi. Meditando sobre esas cosas, regresé caminando a mi casa y me dormí.

martes, 22 de mayo de 2007

Edad y Musica

Mientras espero que el Stata siga rellenando valores perdidos para una encuesta del 2001, divagaré un poco más... el fin de semana pasado vinieron un par de amigos del colegio a un concierto (recital como le llama por acá). Luego de oficiar por tercera vez como guia turístico extra-oficial, el sábado fuimos a tomar unas cervezas y conversamos un poco. En el lugar, había un grupo tocando algunas canciones. Cuando llegamos, habia poca gente, así que no le prestamos importancia a la composición de edad de aquel lugar. Luego, conforme la noche avanzaba, el lugar se comenzó a llenar de gente y comenzaba a cantar junto al grupo las mismas canciones que nosotros... cosas tipo Faith no More y Stone Temple Pilots... ahora convertidas en casi clásicos.
Hace algunos años me hubiese atrevido a llamar "viejos" a aquel grupo de gente. Pero ahora soy parte de ese grupo. Y no me siento para nada viejo (excepto cuando en alguna tienda me dicen "señor")
Hablando de edad, para todos aquellos que cumplen 27 este año, va la siguiente canción (prometo traducirla en otro post). La letra es algo patética, puesto que representa una visión casi trágica de la edad. Pero el ritmo es divertido.

27 (Pinhead Gunpowder)

I'm not seventeen
And going on nowhere fast
A decade lost in the East Bay fog
Birthday cards thrown in the trash
Last years' calendar
On the wall, collecting dust
My friends say to tear it down
But instead I'll leave it up
And now I'm 27
Driving to the 7-11
When I turn 28
Will I end up losing faith
Promises decayed
On expiration dates
New Years resolutions sold
To the bums out on the street
What was it all worth?
And was it worth the while
Lost and found and ten years down
And torched it to the ground
Will I still stand in line
When I turn 29?
But now I'll take a number
And it reads 27

El Regreso (parte 3)

Al final decidí hacer algo útil por mis vacaciones (útil para mí, al menos)... escaparé del frío que por estos días se está comenzando a sentir en la ciudad y regresaré a Lima. Por cuatro días, eso sí.
En las dos veces que he regresado, siempre he tenido sentimientos encontrados... algo así como "el qué chévere que regresas" versus lo complicado que era para mi regresar. Pese a que ha pasado menos de un año me he acostumbrado a vivir solo, y es algo muy entretenido. A veces pienso que debí haber hecho esto antes, pero dicen que las cosas ocurren cuando tienen que ocurrir, así q que xuxa.
Sin embargo, creo que en esta oportunidad mi regreso será distinto. Básicamente la razón es que cuando llegué por aquí en Enero vine totalmente reconciliado con ese lugar y, por qué no, conmigo mismo. Ese sentimiento de repulsión que alguna vez llegué a tener ha desaparecido. Es cierto que estar ahí tiene sus problemas, taras y puede llegar a ser excesivamente pintoresco... pero al final de cuentas el entorno en el que me vivía, con sus cosas buenas y malas, representa una gran parte de lo que ahora soy y de cómo me desenvuelvo por este país. Asi que reconciliarme con aquél lugar es reconciliarme con mi pasado y dejar de lado las cosas malas.
Veamos que me espera. En 2 dias estaré por allá y les contaré que onda.

viernes, 18 de mayo de 2007

Medio semestre

Y pensar que ha pasado más de medio semestre... nunca me cansaré de decir que el tiempo pasa muy rápido.
Los últimos días han sido algo ajetreados, tanto en la U como en la ciudad: tareas, pruebas, trabajo, alerta ambiental, fallas en el metro, etc. Creo que la gente anda algo preocupada por esas cosas, a veces oigo comentarios negativos de mis compañeros y suelen preguntarme ¿qué piensas sobre el tema X? Suelo responder con cuidado para no herir susceptibilidades, pero he de señalar que como cualquier persona que vive en esta ciudad, también he viajado apretado en el metro o en el transantiago y he tenido que andar con más cuidado en los días de alerta ambiental. No obstante, otras veces me preguntan cosas casi sin importancia (como "qué opinas de la TV de acá?"), a las cuales respondo sin cuidado alguno... total, no creo que hagan un asunto de Estado de eso.
Cambiando de tema, la semana que viene salgo de vacaciones!!!... el momento perfecto para poner las cosas en orden y recuperar el sueño perdido (dicen que no se recupera, pero bueno...). Hablando de poner las cosas en orden, creo que podría sembrar algo en mi habitación por la cantidad de tierra acumulada. O quizá encontrar alguna forma de vida inteligente bajo mi cama. Veremos que ocurre.
Esta semana podría incluso ser propicia para hacer algún viaje, si es que el frío lo permite. Sin embargo, antes tengo que mandar un documento muy importante. El premio: un viaje gratis en Octubre a Colombia.

lunes, 7 de mayo de 2007

Qué... ¿eres peruano?

Desde hace un buen tiempo quería escribir sobre este tema. En una ocasión anterior mencioné que la gente siempre me confundía con alguien de otro país... quienes me conocen saben que mis rasgos en general no tienen nada extraordinario (no soy ario ni nada por el estilo), pero es curioso cómo cuando alguien ve o conoce a otra persona que no cabe en sus esquemas mentales parece sorprenderse. Al parecer entre los chilenos que me suelen hacer esa pregunta no caigo dentro del estereotipo del peruano. De hecho, cuando algunas personas me preguntan de donde soy y les digo que soy peruano me miran con una extraña mezcla de sorpresa e incredulidad y me dicen "qué... ¿eres peruano?", a lo que yo generalmente atino a contestar con un escueto "si".
Hasta ahí todo bien (relativamente). La migración peruana a Chile se dio con más fuerza en la década de 1990, y quienes vinieron fueron mayoritariamente personas que se dedicaron a labores de servicio doméstico y actividades en construcción. No quiero parecer racista, pero es una realidad que la probabilidad de encontrar un migrante de rasgos andinos es mayor en este tipo de actividades. Luego, una persona que no conoce la realidad peruana (y no tiene porqué conocerla tampoco) tiende a generalizar.
Lo curioso de todo esto es que ni siquiera los mismos peruanos que viven aquí crean que soy de allá. Un par de veces me han confundido como chileno, aunque luego he de reconocer que al saber que era peruano me trataron bien. Incluso cuando mi mamá vino por aquí un mozo de un restaurante peruano le preguntó de dónde era!!! En mis escasos ratos de ocio he intentado elaborar alguna hipótesis al respecto, pero no llego a comprender ese hecho. ¿Puede ser acaso que ellos también interiorizaron el esterotipo que se tiene de ellos? (aquí también me incluyo) No sé... podría estar semanas pensando al respecto y no poder llegar a una conclusión clara. Algo extraño debe estar pasando cuando un grupo de gente que comparte cosas comunes se separe y no vea al otro subconjunto como igual. Pensé que eso solo ocurría en Lima, pero también veo que algo de eso hay aquí.