Dicen que uno recordará por siempre lo que estaba haciendo y dónde estaba el día del terremoto en el Perú. Yo estaba aquí en Santiago. Ese día no había ido a trabajar, pues era feriado, así que me estaba dedicando a avanzar la tesis. Siempre estoy en el chat del Gmail, por lo que estaba "hablando" con algunos amigos en Lima. Así fue como me enteré, mientras conversaba de la Wikipedia (Nota: en Lima es una hora menos, por lo que 19:34 en Santiago son las 18:34 allá):
(He de señalar que aun no comprendía la magnitud del sismo y pensé que era uno de tantos temblores que ocurren en Lima. Además, el Amigo 1 tiene un trauma con los temblores desde lo que le pasó en el sismo del 2001 en el sur del Perú).
Y así fue como me enteré por otro lado. Una amiga quería pasarme unos modelos que había estimado para que les diera una mirada:
Para ese entonces me encontraba bastante alarmado. Sólo pensé en dos cosas: la primera, llamar a mi casa en Lima, la segunda: informarme e informar al resto. Hice la llamada respectiva a mi madre, quien se encontraba bien, aunque un poco asustada. Tuve suerte pues luego las líneas colapsaron ante tanta gente que quería comunicarse con sus familiares. Para ese entonces, aun seguía en el messenger y me encontré con mi hermana que estaba intentando (infructuosamente) comunicarse con mi madre. Le dije que todo estaba ok con ella y que no se preocupara. También le avisé a dos amigos (uno que vive aqui en Santiago y otro en Denver) para que se comunicaran con sus familias. Viéndolo en retrospectiva, me pongo a pensar en cómo las actividades cotidianas de la gente (en este caso un chat sobre cosas tan triviales) pudieron haber sido interrumpidas y, en muchos casos, alterar el rumbo de sus vidas durante los siguientes años y, porqué no, durante el resto de su existencia.
Los siguientes días me sometí a un bombardeo de información sólo comparable a cuando pasé enyesado navidad y año nuevo del 2005 y me pasaba todo el día viendo noticias del tsunami en Indonesia. Tantas imágenes desoladoras me afectaron, hasta el punto que una amiga en el trabajo un par de días después me notó raro (a esto, debo agradecer a toda la gente que se preocupó por preguntarme). Y es cierto, lo estaba. En alguna forma, el estar lejos y ver sufrir a tanta gente en lugares que conocía da cierta sensación de impotencia y malestar. No recuerdo haber sentido nada parecido antes.
19:34 Amigo 1: asi
bueno yo solo soy lector
Yo: hice el artículo del eviews
jajajajaja
Amigo 1: marciano
a ver
manda
Yo: está bien tela
19:40 Amigo 1: donde se ve que tu lo has hecho para el link que mandaste
Yo: historial, en una de las pestañas de arriba
12 minutos |
19:52 Amigo 1: hubo un temblorzazo
Yo: si?
pucha
Amigo 1: si
bien fuerte
y largo
19:53 Yo: saliste corriendo supongo... o ya superaste el trauma?
19:56 Amigo 1: caminando
Yo: ok
(He de señalar que aun no comprendía la magnitud del sismo y pensé que era uno de tantos temblores que ocurren en Lima. Además, el Amigo 1 tiene un trauma con los temblores desde lo que le pasó en el sismo del 2001 en el sur del Perú).
Y así fue como me enteré por otro lado. Una amiga quería pasarme unos modelos que había estimado para que les diera una mirada:
19:37 Yo: mmm....
lo tienes x ahi?
19:38 (en cuanto al "q onda" lo podemos discutir posteriormente)
Amiga 1: si, lo tngo
son 9 pag mas
t lo paso?
pro no t rias!
Yo: si, pa verlo
ok, lo prometo
19:39 Amiga 1: ok ok, pero dejame ponerle la ultima corrida
esperame un toq
Yo: ok
13 minutos |
19:53 Amiga 1: terremotoooo
d ahi t cuento
Yo: !!
ok
Amiga 1: hubo terremoto
un temblor d mas d 1 minuto
Yo: q?
Amiga 1: q horrible
en crio
mira roo
rpp
se sintio hasta pucallpa
llama a tu ksa
me tngo q ir
alamos
chaufa
Yo: chau
Para ese entonces me encontraba bastante alarmado. Sólo pensé en dos cosas: la primera, llamar a mi casa en Lima, la segunda: informarme e informar al resto. Hice la llamada respectiva a mi madre, quien se encontraba bien, aunque un poco asustada. Tuve suerte pues luego las líneas colapsaron ante tanta gente que quería comunicarse con sus familiares. Para ese entonces, aun seguía en el messenger y me encontré con mi hermana que estaba intentando (infructuosamente) comunicarse con mi madre. Le dije que todo estaba ok con ella y que no se preocupara. También le avisé a dos amigos (uno que vive aqui en Santiago y otro en Denver) para que se comunicaran con sus familias. Viéndolo en retrospectiva, me pongo a pensar en cómo las actividades cotidianas de la gente (en este caso un chat sobre cosas tan triviales) pudieron haber sido interrumpidas y, en muchos casos, alterar el rumbo de sus vidas durante los siguientes años y, porqué no, durante el resto de su existencia.
Los siguientes días me sometí a un bombardeo de información sólo comparable a cuando pasé enyesado navidad y año nuevo del 2005 y me pasaba todo el día viendo noticias del tsunami en Indonesia. Tantas imágenes desoladoras me afectaron, hasta el punto que una amiga en el trabajo un par de días después me notó raro (a esto, debo agradecer a toda la gente que se preocupó por preguntarme). Y es cierto, lo estaba. En alguna forma, el estar lejos y ver sufrir a tanta gente en lugares que conocía da cierta sensación de impotencia y malestar. No recuerdo haber sentido nada parecido antes.
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