lunes, 29 de enero de 2007

Como fue que llegué aqui?

Recapitulemos, a inicios del 2005 decidí que luego de tres años de trabajar en una institución pública cuyo nombre no me da la gana revelar, decidí que mi futuro profesional como economista no tenía sentido si es que no salía a estudiar algo afuera (regresar o no, ese es tema de otro post). En realidad ese fue un deseo que tenía desde mucho antes, solo que mi jefe (a quien a partir de ahora será El) me tenía explotado y sin tiempo para dar mis exámenes internacionales (ese también es motivo de otro post). Bueno, el caso es que El dejó la gerencia en mayo de ese año y me dio tiempo para dedicarme a preparar mis expedientes. Luego de regresar de vacaciones en agosto, me preparé full para mis examenes y no me fue nada mal. Súbitamente me llené de optimismo y me comencé a hacer ilusiones de donde iría a estudiar... una universidad top para hacer el doctorado... insisto, todo era felicidad y comencé a soñar despierto más de lo que debería.
Es que realmente tenía todo para poder hacerla linda. No es por sonar botado pero tenía todo: las notas, unas notas en los exámenes de la p.m., publicaciones, presentaciones en congresos... bueno, al menos todo lo que dependía de mí. Faltaba una cosa... para poder postular a las dichosas universidades gringas, se les ocurrió la genial idea de que alguien que te conozca bien (léase profesor famoso con publicaciones en revistas internacionales y candidato al Nóbel en economía) te haga una carta de recomendación. Ese fue el peor suplicio de todo el proceso y no se lo deseo a nadie, la verdad.
Pasé todo noviembre y diciembre del 2005 correteando a mis profesores, jefes, conocidos y demás santos católicos para que me dieran la bendita carta. Supuestamente luego de eso, ellos deberían insistir jodiendo a la universidad diciendo: "Oye, te mando a fulanito, el pata la rompe asi que creo que deberías admitirlo". Sin embargo, nada de eso pasó y terminé siendo rechazado (hacia marzo del 2006) del 99% de las universidades a las cuales postulé. En el interín terminé desarollando un cuadro de stress terrible.
Ese fue el primer golpe. El segundo vendría un par de meses después (mayo 2006), cuando El, que se supone me iría a ayudar con las postulaciones, promovió el meteórico ascenso de un ex-compañero de trabajo. Por la p.m., si a mi no me ayudaste porqué a él si??... en fin...
La verdad que me sentí muy desilusionado del Perú, la cagada que somos académicamente, no existen buenas referencias para poder ir a un buen lugar y encima viene lo otro. Estaba hecho mierda y al borde de un cuadro depresivo. De pronto, surgió la alternativa de venirme a Chile, como paso intermedio, tener mejores referencias y así poder irme a gringolandia.
Creo que esa fue una de las chances que había estado esperando. Quería huir de todo lo que me había pasado, de lo mal que me sentía, de lo asquerosos que habían sido esos meses. Y no podía hacerme la idea de esperar nuevamente hasta diciembre del 2006 y volver a postular, quedarme año y medio más en un lugar que me hacía tanto daño.
Finalmente me aceptaron en el magíster en el que estoy ahora, y la soledad que tuve en un inicio contribuyó a que exorcisara todos mis demonios internos y es curioso... al final terminé conociéndome más a mi mismo. El principio fue jodido, como todo proceso de adaptación, pero creo que las heridas dejadas en ese entonces han ido cicatrizando lentamente. Pese a estar lejos de la gente que quiero me siento feliz de haber tomado esta decisión, de no haberlo hecho no sé que sería de mi ahora.

1 comentario:

GSEMMA dijo...

Hermanito...te quiero mucho¡¡